REFLEXOLOGÍA
La Reflexología es una técnica terapéutica ancestral de masajes que consiste en la estimulación de puntos específicos, ubicados en las manos y los pies, denominados zonas de reflejo.
Con la estimulación de los puntos reflejos con masajes, presiones, frotaciones y amasamientos, los órganos, músculos u otras partes del cuerpo correspondientes reciben un estímulo curativo, a través del sistema nervioso central y nervioso autónomo.
Para una sesión de reflexología no se necesita ningún instrumento particular más que las manos del terapeuta. Solo para poder masajear con más fluidez y facilidad se suele usar algún tipo de aceite.
SOBRE LA TERAPIA DE REFLEXOLOGÍA
La terapia se realiza en camilla o en silla y su duración es de 60 a 90 minutos.
La persona se dispone de manera relajada a recibir el tratamiento basado en la digito presión y estiramiento, en un ambiente armonizado y apropiado para la terapia.
La terapia puede realizarse solo en los pies y en las manos, y en algunos casos se aborda el cuerpo entero.
Las sesiones se fijan previa cita.
BENEFICIOS
Produce un efecto relajante en el sistema nervioso que ayuda a eliminar el estrés y facilita la relajación física y mental.
Estimula la circulación sanguínea y linfática.
Equilibra el metabolismo y potencia el sistema inmunológico, pues estimula nuestro poder de auto sanación a través de la regulación del funcionamiento de los sistemas y órganos de cuerpo.
Equilibra y restituye los niveles de energía.
Reduce la tensión muscular y alivia el dolor, el cansancio y la fatiga. Favorece el sueño reparador.
Ayuda a la eliminación de toxinas e impurezas y actúa sobre los procesos inflamatorios.
Equilibra el nivel energético, incrementando o reduciendo la energía.
Es maravillosa como terapia preventiva.
Estimula la creatividad, eleva el nivel de vitalidad y mejora el humor.
No está contraindicada en adolescentes, niños, embarazadas ni ancianos.
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